Hoy escribiré lo que no quise escribir;
lo que me aterra, la soledad;
todo lo que conlleva el fin.
Hoy, ahora, nada se siente,
todo se detiene. El cielo se apaga,
mientras todo está ausente.
Como una suplencia en el corazón
las amapolas se marchitan.
Todo me sabe a desamor.
El alma entera se martiriza.
Camino, ¿dónde estás camino?
Me tienes desolado como un barco sin estrellas.
Necesito la luz como la oscuridad a sus velas.
Ya no estás conmigo.
¿Dónde estás camino? ¿Dónde estás?
Puede; y solo puede que quizás,
esta marchita individualidad
sea mi mejor amigo.
Ven, corre, muéstrame la realidad.
Solo quiero una verdad.
La que me muestre, mi destino.
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