Como un suicida sin esperanza, deja caer tu vocación. Haz las cosas sin pensar, que pensándolas podrías arrepentirte, que un simple despiste puede acarrearte la soledad, muévete sin opinar; quizás si aprendemos a deslizarnos por los caminos sin querer el final podamos entender que a veces el bien está "in situ" y no en la desembocadura.
Coge ya tu armadura, prepárate a luchar. El sendero puede ser duro pero no hay mejor escudo que el saber lo que seguramente va a llegar. Mejor ser avispado que sorprendernos con los golpes, mejor seguir al galope. Cierras tus ojos, escucha al mar; en ocasiones la verdad no viene en los libros, en ocasiones tu creatividad vale más que el horizonte que te dibujan tus ojos.
Más nos vale vivir, querer, amar, pararnos a pensar, sentir. Más nos vale levantarnos cuando nos tiren, ¡más nos vale luchar por ser libres! Más vales que te dejes de juegos de vudú, si por algo tienes que luchar más que nada en el mundo es por ser tú.
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