Entre tus manos el tiempo me sabe a verano;
llueva, nieve o truene, tus ojos secan el cielo.
Entre tu pelo todo me sabe a consuelo;
a vida, amor, a sueños.
Bajando por tus caderas va amaneciendo un nuevo día,
suena el silencio, juega mi desvarío.
No hay ciencia ni brujería que exprese lo que siento.
No hay alegría más grande en ninguna otra vida.
Al final de tu piel, a fuego lento, se describen tus manos.
Entre tu alma y la mía solo existe un suspiro.
Ese que suelto cuando te veo caminar.
Cuando hablas, ríes o empiezas a soñar.
Ese que describen tus ojos cuando te miro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario