lunes, 15 de abril de 2013
La Barrosa
Hoy volví a la playa q me vio crecer; hacía mil que no iba por esos lares, de buena manera, y que sumo error. Es una maravilla, a la vista te la hace florecer y el aire te refresca el alma. Además la arena fina se cuela entre los dedos como la buena música por el oído. El mar siempre de fondo, gritando en silencio, como si cada ola fuera un ataque de risa. Te coge y te suelta, te atrapa; como si no tuviera otra cosa que hacer que observar como tú la miras. Tan bella y pura, tan joven y vieja. Única.
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