Pienso que cuando dos personas coinciden en sentimientos no hay quimeras de amor que puedan con ellos, quizás sean los hechos, el caos y el vaivén del tiempo lo que hace ir erosionando los sentimientos y a las personas. Es difícil entrar en el corazón de cada cual y entender lo que otros ni si quiera saben explicar pero no es difícil entrar en el corazón de uno mismo; allí, donde las rarezas más grandes son verdades y donde el Sol se nubla ante los ojos de cualquiera, sólo nosotros somos capaces de entender lo que nuestro corazón, con cada latido, nos intenta decir. Terceras personas son terceros errores, ya que en una ecuación donde solo caben dos, siempre, una parte más, acaba destrozando el resto.
Quizás el problema es que nosotros, los humanos, en nuestra inmensa mayoría, no hemos aprendido a amar. Amar no es sexo, no es cariño, no son ilusiones, ni si quiera son los sentimientos. Amor es todo esto unido, y mucho más; el problema es que tendemos a focalizar el amor en un apartado de nuestra vida. Groso error ya que ¿si el corazón solo atiende a sus razones, cómo va a atender a las que nosotros nos creamos? Mi consejo; amen, amen con el alma, sueñen con amor y amen soñando.
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