martes, 7 de mayo de 2013

"Pero dormir el sueño eterno en su cama, me parece excesivo.
Dicen de hay besos
de esos
que te los dan
y resucitan a un muerto.

¿A quién le puede importar después de muerto que uno tenga sus vicios?
El día del juicio final quiero que Dios sea mi abogado de oficio."

Joaquín Sabina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario