Soy un gato por las esquinas,
el viento cuando camina,
la última calada al oscurecer.
Soy una noche perdida,
el "Contigo" de Joaquín Sabina,
un amor a punto de nacer.
Me tatúo a los grillos para aprender a cantar.
Salto a la comba cuando no tengo nada que hacer.
Vuelo,
para no pararme a pensar.
Y navego,
navego para poder volver a ser
un benjamín, de nuevo,
para volver a aprender a soñar.
Soy miles de conciertos.
Cuatro dardos y quince aciertos,
un tulipán con aspiraciones de ser rosa.
Soy los días que me debo,
las madrugadas en las que me sueño,
intento ser la rima más hermosa.
A veces me salto las clases de la vida.
Hay noches que me cuento miradas en prosa.
Hay nacimientos en los que muero enseguida.
Soy el llanto prematuro
de un niño que por los gatos babea.
Soy las mañanas en vela
por los besos que me hacen ser más puro.
Soy el zapato de Cenicienta,
una carrera sin acabar.
Soy lo que soy antes de empezar... A hablar.
Soy alguien que vivir, intenta.
Soy todo el cielo del paladar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario