Y luego tu mirada,
que le atraviesa.
Son las tres y suena la campana,
hay que ir cerrando la ventana,
que luego la señora de la casa
se queja.
se queja.
Ha pasado el autobús que iba a ninguna parte
y en vez de sentarse
se pone a andar.
se pone a andar.
Hay labios que se olvidan
y manta que cortar.
Y a medio camino tiene una amiga que solo quiere recordar.
Es viernes entre el todo y la nada. Emboscada,
toca tocar.
Y mientras tanto, al otro lado del pantano,
se desmaya un poeta
por cada minuto que se va.
En su mundo camina y ríe.
Creo que nada le hace dudar.
Ha encontrado el sitio donde sus estrellas recargan la luz,
y eso que no sabe volar.
Ya quisieras tú.
En su alma es verano.
Y eso que no para de nevar.
Él le dice que se ha ido,
ella, que cuando volverá.
Y en mitad del camino
otra chica no para de mirar.
otra chica no para de mirar.
Por más que juegue con el tiempo
no aprende a disfrutar.
Se sienta a ver cómo pasa.
Mientras que él se limita a soñar.
Sus sueños están vivos y crecen.
Ya no distingue si la naturaleza es real.
Ha vuelto a cuando era niño,
gracias al tacto
de las que saben amar.
no aprende a disfrutar.
Se sienta a ver cómo pasa.
Mientras que él se limita a soñar.
Sus sueños están vivos y crecen.
Ya no distingue si la naturaleza es real.
Ha vuelto a cuando era niño,
gracias al tacto
de las que saben amar.
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