Hoy voy a soñar contigo
y acamparé en tu pelo.
Miraré por tus ojos,
escucharé como tus labios hablan en sueños.
Sonreiré recordándote sonreír.
Te acariciaré las manos.
Te arroparé.
Recordaré como vibra tu barbilla cuando estás llorosa.
Me sentará como un puñal no estar para pararlo la próxima vez.
Pero miraré para otro lado,
me centraré en disfrutar cómo respiras.
Me recostaré en tu costado
y plantaré en las praderas de tu espalda los besos que te debo.
Así, aunque nadie los riegue,
dormirán siempre cerca de tus lunares.
Te abrazaré flojito para no desvelarte.
Lo haré como lo hace el aire.
El mismo que respiras.
El mismo que quisiera darte yo todas las mañanas.
Te escribiré versos en las plantas de los pies,
con cuidado, evitando las cosquillas,
para que así mi corazón guíe tus pasos.
Cuando salga el sol me iré despacio.
Roto.
Pero sabiendo que dormiste protegida.
Y, al llegar a casa,
pondré el despertador para despertarme
justo cuando duermas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario