No sé si te han matado tus suspiros.
No sé si te duele respirar.
Solo sé que muero conmigo.
¿Qué dices cuando no corta el frio?
¿Qué entiendes por el fin de los días?
A mí que solo lo nuevo me alivia,
me destroza caminar
cuando ni me sirven las rodillas.
Piloto automático.
Y tú que estás sonriendo.
Yo que me lamo las heridas,
el espacio que estrangula al tiempo.
Se aclara el día
y el sol está saliendo.
Yo intento abrír los ojos,
pero ya estoy muriendo.
Pero ya
estoy
muriendo.
Y de repente suena la sonrisa de una chiquilla risueña.
Mis manos se despiertan y la arena se ajetrea.
No me he visto en estos espejos
y aún así mi silueta se aleja.
El sol está saliendo
y yo intento abrír los ojos.
Para
al final
acabar muriendo.
Para al final acabar muriendo.