miércoles, 8 de mayo de 2013

                    Toda creencia que te despriva de la felicidad es una creencia equivocada. Toda ausencia de felicidad, todo monopolio "antirisas" debe de ser desechado; todo aquello que te anula y te priva de las querencias te mata el alma.
     
                    Hay que aprender a vivir, hay que saber querer al alma; todos nos debemos un amor propio y una felicidad por el hecho de ser seres humanos. No más tristezas, no más equivocaciones; a veces lo que más duele es lo inmediato pero más vale una postilla que una perdurable cicatriz. Juega con el tiempo, maneja tus posibilidades, mira tu vida y asimila qué será mejor mañana porque aunque hoy duela y te mate el alma, como siempre dice mi madre: "mañana será otro día".

                   El presente acarrea el futuro, al igual que el pasado acarreó el hoy. Toca buscar un futuro a través de la elección del presente, a cada momento. Siempre vamos a tener el don de estar cambiando, pero más vale tener cuidado, a veces no es suficiente esperar.  Aprende a hablar, sé crítico, pero ante todo, defiende tu vida y tus sueños; si el de los demás genera dolor sin acuerdo, busca futuro.

                  Lo importante es ser lo que somos en el amor, en la vida, en la amistad y en la pérdida. Desear siempre lo mismo a alguien a quien quieres es la mayor prueba de que eres fiel a ti mismo.

                  Que ahora pues no; luego entonces sí.
Soy un gato por las esquinas,
el viento cuando camina,
la última calada al oscurecer.

Soy una noche perdida,
el "Contigo" de Joaquín Sabina,
un amor a punto de nacer.

Me tatúo a los grillos para aprender a cantar.
Salto a la comba cuando no tengo nada que hacer.
Vuelo,
para no pararme a pensar.
Y navego,
navego para poder volver a ser
un benjamín, de nuevo,
para volver a aprender a soñar.

Soy miles de conciertos.
Cuatro dardos y quince aciertos,
un tulipán con aspiraciones de ser rosa.

Soy los días que me debo,
las madrugadas en las que me sueño,
intento ser la rima más hermosa.

A veces me salto las clases de la vida.
Hay noches que me cuento miradas en prosa.
Hay nacimientos en los que muero enseguida.

Soy el llanto prematuro
de un niño que por los gatos babea.
Soy las mañanas en vela
por los besos que me hacen ser más puro.

Soy el zapato de Cenicienta,
una carrera sin acabar.
Soy lo que soy antes de empezar... A hablar.
Soy alguien que vivir, intenta.
Soy todo el cielo del paladar.

martes, 7 de mayo de 2013

"Pero dormir el sueño eterno en su cama, me parece excesivo.
Dicen de hay besos
de esos
que te los dan
y resucitan a un muerto.

¿A quién le puede importar después de muerto que uno tenga sus vicios?
El día del juicio final quiero que Dios sea mi abogado de oficio."

Joaquín Sabina.

sábado, 4 de mayo de 2013



                              Los cuentos que yo cuento,
                     son vidas paralelas que nacieron de mis espinas.

       Nacieron con mi acento
                                               entre panes y espigas.                          


                            Para poder contarle al buen Dios
                 
             que es el peor,
                                                             de los sueños,                                        
                                                                                                            que tuve en mi vida.